Confirman plan para analizar reforestación tras incendios en la precordillera
Tras el devastador incendio denominado San Patricio, que arrasó con 1.954 hectáreas de bosque nativo en la precordillera de Ñuble durante los meses de febrero y marzo de este año, la Seremi de Medio Ambiente, en coordinación con Conaf y casas de estudios superiores, comenzó un proceso de evaluación para determinar las acciones de restauración que se realizarán en las zonas afectadas.
Desde la entidad dejaron en claro que, antes de cualquier intervención, es fundamental analizar el estado actual de los suelos y el grado de daño real que provocó el fuego.
Se informó que no todas las áreas presentan el mismo nivel de afectación. Por ejemplo, en algunos sectores el daño fue superficial y se espera una regeneración natural, mientras que en otros será necesaria una restauración activa.
Para ello, se trabajará junto a tres tesistas de la Universidad de Concepción (UdeC), quienes realizarán un levantamiento de información en terreno.
El primer recorrido se efectuará el próximo 6 de mayo, donde se utilizarán drones y tecnología especializada para monitorear el estado de la vegetación y los suelos. Además, se integrarán datos proporcionados por propietarios que cuenten con información previa a los incendios.
El seremi del área, Mario Rivas, explicó que antes de todo “se tiene que analizar cómo está el suelo”.
“Estamos articulando un trabajo con tres tesistas para que puedan hacer un levantamiento de información. Destacar aquellos sitios en donde existe mayor afectación y en base a ello tomar decisiones en cuanto a la restauración”, indicó Rivas.
La autoridad añadió que el proceso considera esperar la temporada de lluvias para evaluar la capacidad de regeneración natural de los ecosistemas, tras lo cual se definirán medidas específicas.
“Se viene la temporada de lluvias que permite los brotes en todo nuestro ecosistema, entonces hay que también hacer un análisis posterior a las lluvias. En base a ello ver si se genera naturalmente, y en aquellos que no poder generar instancias de reforestación, hay que evaluarlo con Conaf”, agregó.
Entre otras alternativas también se considera el retiro de biomasa y control de erosión en las laderas afectadas, pero “siempre en base a conocimiento científico y con investigadores con mucha experiencia”, subrayó.
En una primera instancia, el estudio solo considera el sector afectado por el incendio San Patricio, no descartando lo mismo para el siniestro denominado Atacalco, que también afectó a cerca de 108 hectáreas camino a la Reserva Ñuble.
Lecciones aprendidas
La autoridad ambiental enfatizó que este trabajo busca evitar errores del pasado, cuando reforestaciones mal planificadas en otras zonas de Ñuble mostraron bajos índices de éxito.
En esta oportunidad, se priorizará un enfoque técnico y coordinado con las comunidades locales, investigadores y Conaf.
“Se invirtió mucho dinero en el pasado en ir a plantar árboles, con tamaño bastante menor. Y cuando uno ve cuántos de esos proyectos tuvieron éxito, podemos concluir que fueron bajos”, comentó Rivas.
Fuente: La Discusión