Alberto Salinas: una vida entre la madera, el camino y la familia
En Acoforag destacamos la historia de Alberto Salinas, operador forestal, cuyo testimonio refleja los valores que han forjado al sector: trabajo duro, amor por la naturaleza y compromiso con la familia.
“Yo empecé, como era el mayor, ayudando a mi padre en el campo”, recuerda. Aquel contacto temprano con la tierra marcó su carácter y lo llevó a entender desde joven el valor del esfuerzo y la colaboración. Más tarde, estudió en la Escuela Industrial de Chillán, donde se tituló como técnico en mecánica, oficio que ejerció durante varios años, aunque siempre mantuvo viva una meta personal: ser camionero.
El sueño del volante
“Siempre me gustó manejar, y llegar a los camiones fue mi sueño de chico”, cuenta con orgullo. Durante doce años trabajó transportando madera hacia Santiago, recorriendo rutas interminables que le permitieron conocer distintos paisajes y personas. En cada viaje encontraba no solo una fuente de sustento, sino también la libertad del camino y el compañerismo entre choferes.
Aquellas experiencias consolidaron su vínculo con el mundo forestal, un sector que —como él dice— “te enseña a valorar la paciencia y el trabajo bien hecho”.
La madera como forma de vida
La madera no solo ha sido su sustento, sino también parte de su identidad. Con restos de tablas y vigas que transportaba, construyó su propia casa. “Con toda esa madera en bruto fui armando todo yo mismo. Siempre he tratado que sea artesanal, sin fierro, porque me gusta la madera”, comenta. Cada rincón de su hogar es testimonio de su dedicación y respeto por el oficio.
Familia y orgullo
Alberto vive junto a su esposa, quien mantiene una huerta llena de acelgas, perejil y menta, símbolo de una vida sencilla y en equilibrio con la naturaleza. “En la tarde, aquí la espero con algo especial, con una oncecita rica”, dice sonriendo.
Su mayor orgullo son sus tres hijos, todos profesionales formados con esfuerzo y unión familiar. “Hemos sido una familia muy unida, siempre juntos en todas. Ahí está mi fortuna”, concluye con emoción.
La historia de Alberto Salinas no solo habla de trabajo y sacrificio, sino también de amor, identidad y orgullo por pertenecer a un mundo donde la madera, el esfuerzo y la familia se entrelazan como raíces profundas del Chile forestal.
El video con su historia, puedes verlo en link de Youtube de Acoforag: