Exportaciones forestales del Biobío caen 30% en agosto: celulosa y madera aserrada lideran retroceso regional
El sector forestal continúa siendo uno de los pilares de la economía exportadora del Biobío, pero en agosto de 2025 volvió a mostrar cifras negativas. De acuerdo con el Boletín de Exportaciones N°370 publicado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), los envíos forestales alcanzaron US$91,7 millones, lo que representa una caída de 30% respecto a agosto de 2024.
El informe detalla que dentro del rubro industrial —que concentra el 96,5% del total exportado por la región—, la fabricación de celulosa, papel y cartón cayó 42,8%, mientras que las exportaciones de productos forestales disminuyeron 30%. En conjunto, ambas actividades aportaron el 56,2% de las ventas externas del Biobío, reflejando su peso estructural en la economía regional.
Entre los principales productos exportados destacan la celulosa, con US$93,6 millones (-44,3%), la madera aserrada, con US$36,5 millones (-38,7%), y la madera contrachapada, que logró un leve aumento de 3,4%, alcanzando US$23,7 millones. Otros productos como los tableros de fibra de madera, las molduras y las puertas de madera también mostraron descensos interanuales significativos, entre -30% y -58%.
Pese a la baja, el informe reafirma el rol protagónico del sector forestal en las exportaciones del Biobío. Los productos derivados de la madera y la celulosa siguen representando cerca de la mitad de los ingresos regionales por envíos al exterior, superando los US$150 millones en conjunto durante el mes.
En cuanto a los destinos, China y Estados Unidos continuaron liderando las compras, con 19% y 18,7% de participación respectivamente. Sin embargo, los envíos hacia Asia —principal mercado de la celulosa chilena— cayeron 36,5%, explicando buena parte del retroceso global.
De esta forma, el boletín del INE refleja un escenario de ajuste en las exportaciones forestales, donde la demanda internacional, especialmente asiática, y la desaceleración de la industria de celulosa marcan el pulso de un sector que, pese a la contracción, mantiene su liderazgo dentro de la estructura exportadora del Biobío.