JP Morgan: Los inversionistas ven a Chile volviendo a una senda disciplinada, predecible y anclada en la institucionalidad
Ad portas de la segunda vuelta presidencial, JP Morgan dice que los mercados han respondido positivamente ante la posibilidad de que el próximo gobierno adopte una agenda económica más orientada a la disciplina fiscal, la continuidad institucional y un enfoque pragmático hacia la inversión.
El escenario que dejó la primera vuelta, con un fortalecimiento de fuerzas de centro y derecha, elevó las expectativas de certidumbre política. JP Morgan sostiene que el mercado está valorando señales de gobernabilidad y consistencia macroeconómica más que identidades ideológicas.
El peso chileno ha registrado un repunte, impulsado por la percepción de estabilidad y la posibilidad de que se reactive el ingreso de capitales.
José Antonio Kast, representante de la derecha conservadora, se perfila como el favorito tras lograr un importante porcentaje de votos en la primera vuelta.
“El 24% de Kast se ve reforzado por los resultados de los bloques libertarios y de centro-derecha, que en conjunto superan el 50%, creando una coalición de gobierno natural”, dice el informe. Esto ha elevado las expectativas de que el próximo gobierno sea más predecible y disciplinado, lo que ha generado un ambiente favorable en los mercados.
¿Qué está en juego para Chile? El informe plantea que el próximo gobierno heredará un contexto de crecimiento débil, un mercado laboral enfriado y un marco fiscal que exigirá consolidación tras los años de expansión asociados a la pandemia.
Además, el impacto de las políticas de austeridad fiscal y el ajuste estructural será fundamental para determinar si el país puede mantener su estabilidad macroeconómica sin desencadenar un retroceso social o político.
En este contexto, los inversionistas estarán atentos a las primeras señales de la administración que surja del balotaje, buscando garantías de continuidad en las políticas de estabilidad económica y apertura al mercado.
Los desafíos del resto de la región. El documento de JP Morgan no solo analiza la situación de Chile, sino que ofrece una visión América Latina. Resalta que la región está pasando por una recalibración política, lo que podría alterar las perspectivas de crecimiento en diversos países.
Brasil experimenta una recuperación económica moderada, pero sigue enfrentando obstáculos significativos, como la necesidad de reformas laborales y fiscales. Aunque el crecimiento se mantiene, los avances en reformas clave son lentos, lo que limita las perspectivas a largo plazo.
Argentina está inmersa en un proceso de reestructuración bajo el liderazgo de Javier Milei. Si bien el gobierno tiene el mandato para realizar reformas, la alta inflación y la deuda externa siguen siendo desafíos fundamentales.
México enfrenta una desaceleración económica y el riesgo de recesión. La falta de inversión y la debilidad en sectores clave están afectando el crecimiento. La política monetaria restrictiva está comenzando a mostrar signos de agotamiento, y el país necesitará encontrar nuevas fuentes de crecimiento.
Colombia mantiene un crecimiento sólido, impulsado por el consumo interno, pero enfrenta un desafío en el manejo de desequilibrios externos. La inflación y la deuda pública son áreas que podrían poner en riesgo su estabilidad a largo plazo.
Crecimiento. Las proyecciones de PIB para 2025 reflejan esa disparidad: Chile 2,4%; Brasil 2,1%; Colombia 2,7%; Perú 3,3%; Argentina 4,0% tras un 2024 negativo; México 1,3%; y Uruguay 2,4%. El informe subraya que, más allá del ciclo electoral, la región enfrenta una tarea común: recuperar productividad, fortalecer instituciones y sostener políticas fiscales consistentes.
Fuente: Ex-Ante
