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Vecinos penquistas llaman a reforzar la prevención ante aumento del riesgo de incendios forestales

Vecinos penquistas llaman a reforzar la prevención ante aumento del riesgo de incendios forestales

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El inicio de la temporada de incendios vuelve a poner en alerta a las autoridades y comunidades del Biobío. Y en una ciudad como Concepción, donde el borde urbano-forestal cada vez se entrelaza más con cerros, quebradas y zonas de pastizales, la prevención temprana se convierte en un desafío clave.

Como cada verano, la combinación de altas temperaturas, viento y acumulación de desechos vegetales eleva el riesgo de propagación en sectores habitacionales próximos a áreas verdes. Y aunque organismos como Conaf y Senapred han reforzado sus campañas regionales de sensibilización, aún persisten dudas sobre el nivel de preparación comunitaria frente a un incendio forestal.

Por otro lado, las experiencias de capacitación directa a vecinos siguen siendo limitadas o concentradas en comunas de mayor exposición rural, mientras que en el radio urbano la organización barrial asume un rol más reactivo que preventivo.

En ese escenario, surge la pregunta sobre qué tan integradas están las comunidades de la capital regional en las estrategias locales de control y manejo de la emergencia. Saber si Bomberos, municipios o las propias juntas de vecinos han impulsado recientemente talleres o programas de formación ciudadana es útil para dimensionar el alcance real de la preparación ante emergencias que, cada año, parecen llegar antes.

Vecinos de Concepción

Desde el territorio, la percepción tiene matices. En diálogo con Moisés Ríos, presidente de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Concepción, el dirigente señaló que no han existido en el último tiempo instancias amplias de capacitación o charlas preventivas impulsadas por Bomberos o el municipio. “Antes se hacían, invitaban y nos venían a dejar la información, pero ahora no ha ocurrido nada. Solo en dos sectores particulares”, comentó.

Ríos advierte que la preocupación de las comunidades hoy se concentra en la falta de mantención de terrenos privados colindantes a zonas pobladas, especialmente en sectores como Palomares, Nonguén, Collao y Acevedo, donde extensas superficies pertenecientes a empresas o particulares acumulan maleza y desechos sin fiscalización. “Los dueños de esos fundos no hacen los roces ni la limpieza que corresponden, y eso aumenta el riesgo de incendios”, dijo.

A juicio del dirigente, las acciones preventivas van rezagadas pese a que las altas temperaturas ya se sienten en la comuna. Por eso, insiste en que la clave está en la responsabilidad compartida: vecinos que mantengan limpios sus frentes y traseras, propietarios que cumplan con la limpieza de sus predios y autoridades que fiscalicen y coordinen labores de mitigación antes del inicio pleno del verano.

El dirigente recordó que años atrás existía una coordinación mucho más activa entre Bomberos, Conaf y las propias juntas de vecinos. Entonces, las comunidades participaban en cuadrillas mixtas que realizaban labores de limpieza y cortafuegos en terrenos cercanos a las viviendas. Hoy —lamentó— esa articulación se ha perdido.

Por último, explicó que los vecinos enfrentan un límite práctico: no pueden ingresar a predios privados sin autorización municipal, incluso cuando representan un riesgo evidente. “Si no nos acompaña la autoridad, no podemos entrar a limpiar, y eso deja sectores completos expuestos”, señaló.

Planificación de Bomberos

Desde el Cuerpo de Bomberos de Concepción, el comandante Felipe Meneses explicó que, si bien el año pasado participaron en algunas capacitaciones comunitarias convocadas por el municipio, este año no cuentan con una planificación propia de charlas o talleres dirigidos a vecinos.

Según precisó, la labor del cuerpo se ha concentrado en patrullajes preventivos y levantamientos de puntos críticos, con el fin de identificar posibles bloqueos o accesos complicados para las unidades durante emergencias en zonas de interfaz urbano-forestal.

“Estamos trabajando junto a la Unidad de Gestión de Riesgos de Desastres del municipio en la identificación de sectores donde podríamos quedar bloqueados con nuestras unidades”, señaló.

En adición, aclaró que la ausencia de capacitaciones no responde a falta de recursos, sino a un cambio de enfoque acordado con el municipio, que prioriza los patrullajes y acciones comunicacionales por sobre las instancias formativas abiertas. En ese marco, la coordinación operativa con Conaf y Senapred se mantiene activa, aunque circunscrita a los protocolos de respuesta y combate más que a la educación comunitaria.

El comandante detalló además que los sectores con mayor exposición dentro de la comuna corresponden a Chaimávida, El Polvorín, los alrededores de la Reserva Nonguén, Cerro Caracol, Cerro Chepe y el eje Costanera, donde el año pasado se registró la mayor cantidad de incendios de pastizales urbanos.

Con ello, y frente a eventuales alertas preventivas o rojas comunales, el Cuerpo de Bomberos aplicará su tradicional esquema de acuartelamientos, reforzando la dotación de personal y equipos para garantizar una respuesta inmediata. El objetivo, explicó Meneses, es mantener la operatividad plena tanto en Concepción como en apoyo a otras comunas de la provincia, priorizando la disponibilidad sobre el despliegue externo.

Otras realidades comunales

Yendo hacia el norte de la capital regional, y para visualizar también otras zonas del Gran Concepción, desde Tomé, el presidente de la Junta de Vecinos n.º 5 del sector Cerro El Santo, Luis Figueroa, confirmó que no han recibido este año capacitaciones comunitarias por parte de Bomberos.

“No nos han ofrecido ese tipo de charlas”, señaló, recordando que la única instancia reciente surgió del programa Quiero Mi Barrio, donde se abordaron aspectos básicos de prevención, aunque con baja participación debido a los horarios laborales de los vecinos.

El dirigente sostuvo que el municipio ha actuado con lentitud frente al riesgo y que su intervención se limita principalmente al apoyo social tras los siniestros, más que a la prevención. “Aquí los incendios forestales, los primeros que llegan son los bomberos; el municipio aparece después, cuando ya se quemó una casa”, comentó.

Figueroa añadió que la presencia de predios privados y forestales sin limpieza agrava el peligro en Cerro El Santo, donde en 2023 un incendio de magnitud amenazó las viviendas del sector. “Las empresas no cooperan, dejan sus terrenos con maleza y muy cerca de las casas. Si se quema, el daño puede ser tremendo”, advirtió, subrayando que la falta de coordinación entre comunidades, municipio y privados mantiene un escenario de vulnerabilidad ante la próxima temporada de calor.

Fuente: Diario Concepción


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