56 casos de robo de madera se han denunciado este año en Ñuble
En Ñuble los delitos de sustracción de madera presentan una baja, hasta la fecha, del 30,9% respecto al año anterior, según cifras entregadas por la Fiscalía Regional. De acuerdo con el registro oficial, este año se han reportado 56 casos, frente a los 81 contabilizados en igual fecha de 2024.
Entre ellos, 12 cuentan con imputado conocido y 44 permanecen con imputado desconocido, cifras que reflejan la presencia constante de este tipo de ilícitos y también la persistencia de sectores donde las fiscalizaciones deben mantenerse activas.
En este escenario, la Corporación Nacional Forestal (Conaf) y el Ministerio Público sostuvieron una reunión de coordinación en la región, con el propósito de reforzar la entrega de antecedentes y denuncias sobre cortas no autorizadas y extracción ilegal de madera, delitos que continúan afectando principalmente al bosque nativo.
El director de Conaf Ñuble, Juan Salvador Ramírez Nova, explicó que la corporación “está muy atenta a las fiscalizaciones por denuncias de tala ilegal y robo de madera en la región de Ñuble, las cuales son atendidas en un 100% por nuestro equipo del Departamento de Evaluación Ambiental y Fiscalización”.
Agregó además que este trabajo se apoya “en la colaboración de la comunidad, que cumple un rol fundamental porque complementa las acciones de monitoreo satelital e inspecciones prediales necesarias para cubrir la totalidad del territorio regional”.
Ramírez detalló que en los últimos cinco años la corporación ha realizado un promedio de 300 fiscalizaciones anuales, abarcando más de 15 mil hectáreas, de las cuales cerca de 1.400 corresponden a denuncias por actividades ilegales.
“Cuando dichos ilícitos se confirman, nuestro rol es levantar la información y denunciar ante los Juzgados de Policía Local y al Ministerio Público cuando corresponde a un delito de robo de madera”, precisó.
Bidema
Durante el jueves se inauguró en Tomé, en la Región del Biobío, la Brigada Investigadora de Delitos Contra el Medio Ambiente y Patrimonio Cultural (Bidema), entidad que se encargará de indagar, junto al Ministerio Público, delitos como contaminación, incendios forestales, daño a humedales y ríos, así como afectaciones al patrimonio cultural y tráfico de especies patrimoniales.
Junto con los ilícitos, la brigada también podrá investigar el delito de sustracción de madera con alcance en Ñuble, por lo que habrá un fortalecimiento en la investigación de estos hechos.
Ramírez mencionó que esperan fortalecer estas acciones “con la reciente instalación de la Brigada Investigadora de Delitos Contra el Medio Ambiente (Bidema) de la PDI, con sede en Tomé, que atenderá casos tanto de Biobío como de Ñuble”.
Desde la Corporación recordaron que la tala y extracción ilegal de madera no solo afectan el patrimonio forestal, sino que también provocan pérdida de biodiversidad, degradación de suelos y alteraciones en los regímenes hídricos, con impacto directo en las comunidades.
Fuente: La Discusión
