Desgaste humano y económico: Bomberos de Los Ángeles alerta por impacto de reiterados incendios de pastizales
El Cuerpo de Bomberos de Los Ángeles ha expresado una profunda preocupación frente al aumento de los incendios de pastizales, microbasurales y desechos, tanto en la zona urbana como en sectores aledaños a la ciudad.
Según informó la Corporación Nacional Forestal (Conaf), hasta hace una semana la comuna registraba 21 incendios de este tipo, un 320% más que a la misma fecha del año pasado.
Esta serie de emergencias, calificadas por el subintendente Raúl Márquez Márnich como absolutamente evitables, está provocando un triple desgaste en la institución –material, humano y económico-, que incide directamente en su capacidad de respuesta ante situaciones de mayor complejidad.
IMPACTO OPERATIVO
Según manifestó Márquez en entrevista con La Tribuna, el organismo enfrenta un incremento sostenido en los llamados vinculados a siniestros en vegetación, escenario que ha comenzado a generar impactos visibles en distintos niveles operativos.
“Evidentemente, hay un mayor desgaste material, lo que significa destinar mayor cantidad de recursos para tener material disponible para el resto del periodo”, indicó Márquez.
Asimismo, el oficial explicó que la frecuencia de las salidas, sobre todo en días de alta demanda, reduce los márgenes de descanso y termina afectando el rendimiento general de los equipos.
“No es que no estén disponibles; sí lo están, pero obviamente las energías o las fuerzas están más mermadas", señaló.
“A este escenario se suma que el funcionamiento continuo de los carros, incluso en emergencias menores, implica consumos y mantenciones que se acumulan con rapidez durante la temporada. También implica un mayor desgaste desde el punto de vista económico, debido al aumento en el consumo de combustible y a la necesidad de reforzar la mantención y renovación de los equipos de los carros. Lo que no siempre se considera es que, aunque el vehículo esté detenido, desde el momento en que su cuerpo de bomba trabaja para impulsar el agua hacia las mangueras, el motor sigue funcionando y consumiendo combustible, lo que influye directamente en los costos de mantención y el gasto operacional”, comentó.
FOCOS REITERADOS Y LA CAUSA HUMANA
Pese a que aún no comienza el verano -el periodo de mayor riesgo para este tipo de emergencias-, el Cuerpo de Bomberos ya ha debido acudir reiteradamente a sectores donde los focos se repiten con frecuencia, incluso dentro del área urbana y a escasa distancia de sus cuarteles. Uno de los puntos más habituales es el sitio eriazo de Avenida Cordillera con Colo Colo, cerca de Monte Cea, donde se han registrado tres o cuatro llamados recientes, incluidos los ocurridos el 14 y el 25 de noviembre. “Son situaciones completamente evitables. Más del 99% de los incendios en sectores con material vegetal tienen origen en acciones humanas, ya sea por descuido o con intención", explicó.
ESTRATEGIA DE MITIGACIÓN
Ante escenarios donde pueden coincidir varias emergencias y sea necesario priorizar recursos, el organismo ha optado por reforzar su coordinación operativa.
Según Márquez, desde hace cerca de una década, bomberos trabaja conjuntamente con Conaf y empresas forestales, lo que permite optimizar el despliegue y concentrar el personal en situaciones urbanas y de menor escala.
A ello se suma la articulación permanente con cuerpos de comunas vecinas, como Mulchén, Cabrero, Nacimiento, Negrete, Quillaco, Laja y Santa Bárbara, para asegurar apoyo mutuo en zonas limítrofes.
Sin embargo, advirtió que ningún mecanismo resulta tan decisivo como la prevención. Por lo mismo, llamó a extremar cuidados durante trabajos que puedan generar chispas en sectores con material combustible, como labores de soldadura. “Al trabajar en esa área, antes de repararlo, mojemos el área. Al mojar el área, vamos a crear condiciones y tengamos a mano una manguera, tengamos a mano un extintor, de manera que si produce la menor chispa podamos reaccionar rápidamente, comentó.
HACIA UN APOYO FINANCIERO PERMANENTE
El superintendente Márquez reiteró un llamado a las autoridades para avanzar en un mecanismo de financiamiento estable y recordó que los cuerpos de bomberos, aunque funcionan como corporaciones de derecho privado, realizan una labor de carácter público.
La propuesta apunta a contar con un piso asegurado de recursos que permita sostener la operación sin depender únicamente de asignaciones anuales. En esta línea, planteó formalizar por ley una subvención municipal equivalente al 1% del presupuesto comunal.
Según el oficial, no se trata de una medida desproporcionada y se ajusta a las obligaciones legales de los municipios. En el caso de Los Ángeles, dicho porcentaje equivale actualmente a entre $1.000 y $1.500 por habitante, monto que, de establecerse por ley, garantizaría continuidad y estabilidad al servicio.
Fuente: La Tribuna
