Recargar pozos con aguas lluvias acumuladas durante el invierno, es una opción para restablecer los equilibrios hidrogeológicos
Entre especialistas y desde hace años se discute la mejor forma de recargar los acuíferos, es decir cómo es posible recuperar la oferta de agua desde las napas en periodos críticos. Se ha recargado infiltrando agua en el suelo en zonas montañosas, en zanjas acondicionadas para ello, en piscinas, etc., pero ello no determinaba que el agua llegase a quien había hecho el esfuerzo técnico y económico. Entonces surgió una pregunta: ¿Y si se recarga directamente un volumen de agua al pozo desde el cual se explotan en el verano las aguas subterráneas? Y la respuesta fue, es posible. Surgió luego la segunda pregunta, ¿y de dónde se saca ese volumen de agua? Y la respuesta fue capturando aguas lluvias. Y vino una pregunta final. ¿Y dónde es posible acumular aguas lluvias? Y la respuesta fue en tanques de captación de aguas lluvias. Con estas ideas, científicos de la Universidad de Talca junto a diversos especialistas, se adjudicaron un proyecto del Fondo de Innovación para la Competitividad de la Región de Ñuble, proyecto que está finalizando y entregando interesantes resultados.
El proyecto ha consistido en recargar aguas lluvias en pozos noria, usando las napas como un reservorio para un uso futuro. Con estos antecedentes se trabajó en tres comunas de Nuble, seleccionándose tres usuarios rurales que tenían este tipo de pozos noria y estaban dispuestos a aceptar el desafío científico tecnológico de abordar una propuesta técnica que era inédita en Sudamérica.
Así y en base a criterios de ingeniería se diseñaron e implementaron sistemas de captación de aguas lluvias (SCALL), para acumular montos de hasta 80 metros cúbicos. En paralelo, el proyecto llevó a cabo estudios hidrogeológicos detectándose que en la zona de realización del proyecto existe un déficit de caudal subterráneo de 300 litros por segundo, el que, si no se controla, puede llevar a situaciones críticas de no disponibilidad de agua.
Asimismo, con el apoyo de vecinos de la zona de estudio, se hicieron mediciones del nivel de agua en diversos pozos, (10), con el fin de conocer el comportamiento hídrico de estas unidades cercanas.
Una vez construidos los estanques acumuladores, se estudiaron en detalle los tres pozos y se empezaron a hacer las pruebas de inyección directa a cada pozo, inyectando caudales de 1 litro por segundo, es decir poco más de 3 y medio metros cúbicos en una hora y se vio que los pozos resistían la inyección e incluso algunos aumentaban el nivel de agua.
La inyección en los pozos se mantuvo por varias horas y en periodos superiores a un día, resistiendo la inyección. Y esto es relevante porque por la vía de la acumulación de aguas lluvias, podrían restituirse los equilibrios hidrológicos a diversos territorios con carencias de aguas subterráneas, señala el Dr. Roberto Pizarro de la U. de Talca, director del proyecto.
El proyecto ha logrado demostrar que es posible recargar acuíferos o napas subterráneas a partir de la inyección de aguas lluvias de forma directa en pozos noria, afirma la Dra. Claudia Sangüesa, investigadora del proyecto. Otro investigador, el Dr. José Luis Arumí de la U. de Concepción, señaló, “Chile soportó la mayor megasequía de su historia en base a las aguas subterráneas; es el momento de devolverle la mano a las aguas subterráneas y este proyecto apunta en ese sentido”. Consultado el Gobernador de Ñuble, Oscar Crisóstomo, señaló que “cl agua subterránea es más que un recurso: es seguridad, es alimento y es desarrollo. Por eso, seguiremos apostando a experiencias que nos permitan usarla de manera inteligente y sostenible y la recarga de pozos con aguas lluvias es una muestra de ello”.
En el mismo marco, el investigador Daniel Páez, consultor del proyecto, expresó: “lo que se espera es que el agua recargada ingresará al acuífero y se moverá a través de él conforme a su realidad física en el suelo, pero este movimiento es lento, y se estima que habrá un componente que podrá ser recuperado con el bombeo durante la temporada estival, como nueva oferta para la extracción”.
Finalmente, lo que no se recupere, formará parte de un ahorro a la cuenta del balance hídrico del territorio, lo que surge como elemento claro de sostenibilidad de este proyecto inédito en Chile.
Fuente. Diario de Talca
