Pellets desde biomasa residual de especies nativas
Producir a escala piloto y evaluar la calidad y potencial de comercialización de pellets in-natura y pellets torrefactado a base de madera nativa obtenida desde intervenciones silvícolas de bosques del tipo forestal Siempreverde, ubicados en las regiones de Los Ríos y de Los Lagos, es el objetivo de un proyecto financiado por el Fondo de Investigación del Bosque nativo, administrado por la Corporación Nacional Forestal (CONAF).
Se busca aportar información para aprovechar los residuos del aserrío de trozas nativas y de las intervenciones silvícolas sostenibles. Se investigó la producción de pellets in-natura y su posterior torrefacción a partir de biomasa de 9 especies del tipo forestal Siempreverde: canelo (Drimys winteri), coigüe (Nothofagus dombeyi), laurel (Laurelia sempervirens), lingue (Persea lingue), luma (Amomyrtus luma), olivillo (Aextoxicon punctatum), radal (Lomatia hirsuta), tepa (Laureliopsis philippiana) y ulmo (Eucryphia cordifolia). Los pellets fueron sometidos a los siguientes análisis y determinaciones: Contenido de humedad, contenido de cenizas, contenido de extractivos, contenido de lignina, composición elemental, contenido de cloro, densidad a granel, tamaño de los pellets, durabilidad mecánica y poder calorífico.
Una medida para mejorar las características de los pellets es mediante el proceso térmico denominado torrefacción, que es básicamente una pirólisis parcial de la biomasa en un ambiente con ausencia de oxígeno. Este proceso se realiza a temperaturas entre los 200 – 300°C y en tiempos cortos de residencia, lo que promueve la degradación de los compuestos menos energéticos y más hidrófilos que posee la biomasa, pudiendo de esta forma obtener un aumento de la densidad energética. La biomasa torrefactada presenta las siguientes características: (1) mayor hidrofobicidad, (2) menor contenido de humedad, (3) mayor poder calorífico, (4) mejor molienda, (5) mayor densidad a granel y energética, (6) menor degradación biológica, y (7) mayor homogeneidad en biomasa.
Los resultados del proyecto son alentadores, los pellets in-natura de especies nativas cumplen con las normas europeas ENplus A2, para todos los análisis y determinaciones considerados, excepto el parámetro durabilidad mecánica (solo una especie la cumple) y cenizas (seis especies cumplen). Al ranquear la calidad energética de los pellets in-natura, se determinó que las especies radal y luma son las que presentan mejor comportamiento energético y la especie coigüe el peor. La producción y análisis de pellets torrefactados de las mismas nueve especies nativas, determinó que la torrefacción incrementó el poder calorífico de los pellets in-natura, según la especie, entre un 17% y 21%.
Al comparar los resultados obtenidos con la norma de pellets torrefactados no se aprecia en general grandes diferencias, excepto en la variable densidad a granel (solo una especie cumple) y poder calorífico (cuatro especies cumplen con la norma). La clasificación de calidad energética de los pellets torrefactados señala que la mayoría de las especies nativas estudiadas, con la excepción de laurel y tepa, presentan mejor índice cuando son torrefactadas, teniendo la especie canelo, el más alto valor.
Se efectuó una encuesta a productores, comercializadores y consumidores de pellets, determinándose que los pellets en base a madera nativa tienen un alto nivel de aceptación, que existe demanda por pellets nativos y que existiría disposición a pagar un precio ligeramente superior a los precios actuales de pellets de pino. Es decir, hay buenas razones para pensar en una participación relevante en el mercado de los pellets.