CMPC y vecinos de Quetrahue crean biofertilizante para agricultura sustentable
En un esfuerzo conjunto por valorar los procesos comunitarios y proteger el medio ambiente, vecinos del sector de Quetrahue, comuna de Lumaco, y la empresa CMPC han desarrollado un biofertilizante natural a partir de residuos forestales.
Este proyecto no solo apunta a la comercialización local, sino que también cumple una función educativa y preventiva en la Escuela Rural de Quetrahue, donde se ha aplicado como cortafuego verde.
El galpón levantado por la comunidad y trabajadores de CMPC es el corazón de esta iniciativa. Allí, una chipeadora y otras herramientas procesan los residuos de pino, aromo y Ulex europaeus, transformándolos en un biofertilizante rico en nutrientes tras un meticuloso proceso de chipeado, fermentación y compactación.
Juan Pablo Fuentes, subgerente de Relacionamiento Sur de CMPC, destaca que la idea surgió de los vecinos y busca aprovechar los desechos del bosque para crear un producto de alto valor. "Para CMPC, es fundamental impulsar este tipo de iniciativas, porque promueven el desarrollo local y la economía circular, fortaleciendo las capacidades de las comunidades desde sus propias ideas", agregó.
La cooperativa agrícola local, liderada por Luis Antileo, espera comercializar el biofertilizante en un plazo de 6 a 12 meses, una vez superadas las pruebas técnicas. Antileo resalta la importancia del trabajo colaborativo con CMPC y el potencial del fertilizante para generar trabajo local y devolver vida a la tierra.
La aplicación práctica del biofertilizante se ha visto en la siembra de habas en la Escuela de Quetrahue, donde los estudiantes, con apoyo técnico de CMPC, aprenden sobre el cuidado del suelo y la producción local. Esta siembra educativa también sirve como cortafuego verde, mostrando el impacto ambiental y educativo del proyecto.
Patricia Castillo, profesora de la escuela, valora la oportunidad que brinda esta actividad para que los estudiantes aprendan a cuidar y valorar su tierra, produciendo alimentos saludables y comprendiendo la importancia del trabajo en su comunidad.
Este proyecto es un claro ejemplo de cómo la colaboración entre comunidades y empresas puede llevar a soluciones innovadoras con un impacto positivo en el ambiente, la educación y la productividad.