Gran Concepción: precio de la leña fluctúa entre $220 y $260 por astilla
Un precio promedio de $240 por astilla y de $6 mil 925 en el caso de los sacos, tanto de leña certificada nativa como eucaliptus (exótica), son los valores observados actualmente en la zona.
Lo anterior, de acuerdo a los datos recogidos desde los proveedores de leña certificada por la Agencia de Sostenibilidad Energética, que trabaja con el Ministerio de Energía.
El seremi Energía (s) Pablo Pinto, expresó que “el valor de la leña y otros biocombustibles depende de varios factores como el precio de las maquinarias, combustibles, entre otros. Es importante destacar que una parte importante de la leña disponible actualmente en el mercado local fue producida durante el año 2024. El precio final de venta al público dependerá de cada productor o comerciante”.
Proveedores
Maribel Dinamarca, continuadora del negocio familiar iniciado por su padre, en Comercial Dinamarca SpA, contó que llevan aproximadamente 20 años en el rubro de venta de leña para calefacción. “Mi papá Rodolfo Dinamarca fue quien comenzó el negocio y después lo continué yo”.
Más en detalle, la proveedora indicó que cuentan con leña nativa, “en su mayoría hualle o roble, además de exótica, eucaliptus, donde los precios por saco de leña nativa es de $ 8.500 y la leña exótica (eucaliptus) a $ 7 mil el saco. Además, tenemos leña de encendido a $2.500 la malla”.
Cabe mencionar que en el caso de Comercial Dinamarca SpA, ubicada en calle Los Copihues # 51, Palomares en Concepción, la venta es solo en formato saco. “Por la comodidad de nuestros clientes, que prefieren así para no estar ordenando la leña y así pueden ingresar de un saco al interior de sus hogares en que cada saco tiene de 18 a 20 astillas, aproximadamente (alrededor de $425 por astilla)”, explicó.
Un factor relevante a la hora de cotizar y evaluar la conveniencia de adquirir leña es su certificación, no solo por la garantía de calidad del producto, sino que también desde el punto de vista de la salud, dada las preemergencias recién ocurridas, tanto en Concepción como en Los Ángeles.
Así, Maribel Dinamarca destacó el hecho de contar con este tipo de certificación por parte de la Agencia de Sostenibilidad Energética. “Contamos con la certificación del Sistema Nacional de Certificación de Leña y ahora con el Sello Calidad del Leña del Ministerio de Energía y también, fui la primera mujer con la certificación del Sello Calidad de la Leña en la región del Biobío”, afirmó la microempresaria.
Luis García, uno de los socios de Proleña tiene a disposición astillas y astillones de eucaliptus en saco y granel. “Tengo harta disponibilidad de leña en eucaliptus seca y certificada, con entre un 18% y 22% de humedad y los valores a los que se está tranzando actualmente son entre $ 220 y $ 260 la astilla y precio del saco está entre $ 6 mil a $ 6.500, aproximadamente”, dijo.
Jaime Toledo, gerente general de la empresa JTC Madera de Coronel, explicó que “estamos con una alta demanda ya reservada de leña seca, principalmente estamos abasteciendo a colegios y jardines infantiles”.
JTC Maderas posee una oferta variada de leña certificada que van desde sacos de leña nativa de Hualle (de 22 Kg. A 25 Kg. Aproximadamente) a $ 8.600; el mismo formato en eucaliptus, a $ 7.500 y $6.500 en el caso del saco de entre 18 y 20 kg. Además, cuentan con palos de encendido a $2.350 correspondiente a un paquete de malla de 2,5 Kg aproximadamente de pino seco en cámara de alrededor de 12% de humedad.
Manuel Cuevas, del sector de Cachay. Lote C en Coronel, tiene astillas de eucaliptus a $250 y Hualle a $ 320, ambos por unidad y en saco el valor es de $ 4.500 con la opción de ir a dejar a domicilio a Concepción por compras superiores a los 50 sacos y mil astillas, respectivamente.
Por su parte, Alfonso Roa, quien también está registrado como proveedor de leña certifica, cuyas instalaciones se ubican en camino a Florida, entre el Puente 2 y Puente 3, manifestó que cuenta con leña de aromo y eucaliptus con suficiente disponibilidad para la presente temporada de invierno. “Tengo harta leña y seca cuyos valores dependen del tamaño con astillas más pequeñas a $200 (cada una) y otra un poco más grande a $300”, concluyó.
Uso de la leña
El Dr. Adelqui Fissore Schiappacasse, académico del Departamento de Ingeniería Mecánica de la Universidad de Concepción, señala que los calefactores a leña, a pesar de ser ampliamente utilizados en las viviendas del sur del país, no son inocuos para la salud de sus habitantes.
“El problema principal de los calefactores a leña no es un mal funcionamiento que provoque un accidente, sino que en su operación normal son dañinos para la salud. Estos calefactores emiten material particulado como el MP10 y MP2.5, que al ser inhalado, genera problemas respiratorios como irritación en las vías respiratorias, tos y dificultad para respirar, además de agravar condiciones preexistentes”, explicó el experto.
De acuerdo con Fissore, la exposición a este material particulado, tanto dentro de las viviendas como en el exterior, es un desafío creciente en muchas ciudades del sur de Chile. Si bien las autoridades han implementado normativas para limitar las emisiones, la evidencia sugiere que el impacto sigue siendo considerable.
“Los calefactores a leña deben ser reemplazados por alternativas más limpias, como las bombas de calor y aires acondicionados, que no generan estos riesgos”, agregó.
Por su parte, Jaime Tapia Zapatero, jefe del Servicio de Pediatría del Hospital Regional de Concepción, explica que el humo no solo irrita las vías respiratorias, sino que interfiere con el mecanismo de defensa natural del cuerpo.
“Los bronquios tienen cilios que extraen microbios y residuos del aire. Cuando los cilios se ven afectados por el humo o la humedad, el riesgo de infecciones respiratorias aumenta significativamente. Este daño es más notorio en niños, quienes son más susceptibles a los efectos del frío y la contaminación del aire”, dijo el experto.
Tapia agregó que la alta humedad en la zona, un 60% promedio en Concepción, puede empeorar la situación. “El frío y la humedad afectan el sistema respiratorio, y al poner calefacción, especialmente a leña, se reduce la humedad interior de las viviendas, lo que hace que el aire se vuelva aún más seco y perjudique los cilios de las vías respiratorias”.
Fuente: Diario Concepción