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El fin de los hermanos Antihuen: fiscalía va por perpetuas en triple crimen de carabineros en Cañete
La Fiscalía presentó acusación en contra de los tres hermanos Antihuen Santi —Felipe, Yeferson y Tomás— y de Nicolás Rivas Paillao, por el triple crimen de los carabineros en Cañete ocurrido entre la noche del 26 y madrugada del 27 de abril de 2024.
La investigación a cargo de un equipo de fiscales liderados por el regional de La Araucanía, Roberto Garrido Bedell, permitió establecer cómo los cuatro implicados planificaron y ejecutaron la emboscada que terminó con la muerte del sargento primero Carlos Cisterna Navarro y de los cabos primero Sergio Arévalo Lobo y Misael Vidal Cid.
En efecto, de acuerdo con antecedentes tenidos a la vista por BBCL Investiga, el Ministerio Público pidió presidio perpetuo calificado para cada uno de los cuatro imputados por el delito de homicidio calificado de carabinero en servicio, además de penas por otros delitos asociados que sumadas llegan a los casi 120 años de cárcel.
Así, de cara al juicio oral, el ente persecutor ofreció como prueba testimonial la declaración de 79 personas, entre policías, testigos y peritos, que permitirán reconstruir los momentos previos y posteriores al brutal ataque a los policías.
Además, como prueba documental, se ofrecieron 1.275 archivos entre certificados de defunción, pantallazos, transcripciones, informes periciales balísticos, imágenes de cámaras, posicionamientos satelitales de vehículos y otros cientos de elementos que resultaron clave en la investigación.
Declaraciones fallidas
Fuentes de este medio sostienen que la acusación fiscal estaba originalmente pensada para ser interpuesta antes de el aniversario de Carabineros de este año (27 de abril).
No obstante, la defensa de los hermanos Antihuen Santi pidió espacio para que sus clientes prestaran declaración voluntaria antes del juicio, buscando allanar el camino hacia una eventual atenuante.
Cuando estaba todo dispuesto para que se materializara la mencionada diligencia, dos de los tres hermanos se arrepintieron de atestiguar. El único que finalmente entregó su versión fue Yeferson Antihuen Santi, quien durante su exposición remarcó que no estaba vinculado con el delito de homicidio que se le imputa.
Eso, en todo caso, no movió la aguja ni un milímetro. La conclusión a la que arribaron los investigadores es que tanto él como los otros tres acusados tuvieron implicancia directa en el homicidio de los tres uniformados.
Perpetuas y más
Con todo, para Felipe Antihuen Santi la fiscalía pide presidio perpetuo calificado por el delito de homicidio calificado de carabinero en calidad de reiterado, además de 5 años por el delito de incendio, 4 años por el porte ilegal de arma de fuego y 300 días por traslado de restos humanos con infracción a los reglamentos y demás disposiciones de sanidad.
Para Tomás Antihuen Santi, se solicitó la pena de presidio perpetuo calificado por el homicidio de los tres carabineros, más 5 años por el delito de incendio, 4 años por porte ilegal de armas, 5 años por tenencia ilegal de arma prohibida y 300 días por el traslado de los restos humanos.
El hermano que más años arriesga de cárcel es Yeferson Antihuen Santi, para quien se pidió una pena de presidio perpetuo por el triple homicidio, 15 años por el delito de robo con violencia, 5 años por el delito de incendio, 4 años por el porte ilegal de armas de fuego y 300 días por el traslado de restos humanos. Además, le pidieron otros 15 años por el delito de robo con intimidación, 4 años por receptación de vehículo, 4 años más por otro delito vinculado al porte y tenencia de arma de fuego y 5 años por homicidio calificado de funcionario de carabinero en calidad de frustrado.
Por último, Nicolás Rivas Paillao arriesga 15 años por el delito de robo con violencia y presidio perpetuo calificado por su participación directa en la muerte de los miembros de la policía uniformada.
El crimen
Los Antihuen son sobrinos de Carlos Antihuen, a quien los policías acudieron a fiscalizar la noche en que fueron asesinados, debido a una orden de arresto domiciliario nocturno que pesaba en su contra.
Eran cerca de las 23:30 horas del día del ataque, cuando el tío de los imputados se percató de la llegada de los carabineros. Dice que se alistaba a salir cuando notó que algo raro sucedía: el portón de su casa estaba trancado, pese a que él siempre lo dejaba abierto para facilitar el trámite.
Se acercó a la patrulla pero sintió el cañón de un arma de fuego en el cuello. Intentó subirse al vehículo policial y cerrar la puerta, pero ya era tarde. Los disparos habían comenzado. Como pudo, corrió a refugiarse a su domicilio, mientras una voz le gritaba: “Éntrate, mierda”, “fondeáte, mierda”.
Asegura que una vez en su casa, el tiroteo se intensificó.
A los pocos minutos vio cómo la camioneta retrocede y sale en dirección al norte. A la mañana siguiente afirma que recibió un mensaje de Felipe. Le envió un emoticón, acompañado de un “¿estás bien?”.
Los primeros tres en caer, a fines de julio de 2024, fueron Yeferson y Felipe Antihuen Santi, y su amigo Nicolás Rivas Paillao.
La captura que costó un poco más fue la de Tomás Antihuen Santi, quien recién en marzo de este año logró ser aprehendido por carabineros en su “casa de seguridad”, ubicada a unos 10 kilómetros de donde ocurrió la emboscada a los carabineros casi un año antes.
Un video, hasta ahora desconocido, permite observar cómo se concretó la detención del último implicado en el triple asesinato.
Fuente: BiobioChile
