Ejecutivo califica de “aceptable” temporada de incendios, aunque buscará discutir proyecto que previene siniestros
Cada verano se ha convertido en una costumbre que el Ministerio de Agricultura conviva con las crisis de los incendios forestales en el país. Esta cartera tiene en su dependencia a la Corporación Nacional Forestal (Conaf), cuyas funciones para el combate contra estos siniestros pasarán al nuevo Servicio Nacional Forestal (Sernafor), que surge a partir de la ley que creó al Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP).
En el balance de los avances y desafíos que enfrentó la cartera, realizado ayer por el ministro Esteban Valenzuela ante un salón repleto de representantes de
la actividad silvoagropecuaria nacional, hubo una frase que no pasó inadvertida para algunos asistentes en la audiencia.
Durante su intervención en el seminario “¿Cómo viene la temporada 202520267”, organizado por la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), Valenzuela señaló que en la reciente temporada, particularmente en la provincia de Malleco, “llevábamos una muy, entre comillas, aceptable temporada de incendios, que se dividen en hectáreas quemadas y siniestradas”.
Sin embargo, afirmó que durante “la última quincena de febrero y la primera de marzo hubo muchos incendios en Malleco y, por cierto, indicios de intencionalidad evidentes”.
Pese al reconocimiento de la intencionalidad, Rodrigo O'Ryan, presidente de la Corporación Chilena de la Madera (Corma), apuntó en un panel posterior a la presentación de Valenzuela que no es admisible calificar la última temporada de incendios como “aceptable”.
Consultado por “El Mercurio”, O'Ryan aseguró que si bien “toda evaluación depende con lo que uno lo compare”, indicó que la cifras siguen reflejando un fuerte impacto y una alta intencionalidad. “Si uno compara con lo que hemos tenido en 2017 o 2023, con cerca de 500.000 hectáreas quemadas cada año en promedio, podríamos sacar una conclusión un poco más positiva (...). Pero creo que eso es empezar a acostumbrarse a normalizar este tipo de catástrofes, porque esto obedece a una alta intencionalidad y a una línea de crimen”, afirmó.
En ese sentido, O'Ryan sostuvo que “no podemos considerar como “aceptable' una temporada que contabiliza más de 6.000 incendios y 165.000 hectáreas quemadas. En la macrozona vimos más de 1.600 focos de incendio intencionales donde la intencionalidad superó el 60%”.
Consultado por este medio sobre esa declaración en el seminario, el ministro de Agricultura aclaró que se refería al promedio del quinquenio, tomando en cuenta la última temporada de incendios. “Hasta mediados de febrero íbamos mucho mejor, en torno al 20% de menos hectáreas siniestradas, pero lamentablemente los incendios, particularmente en la provincia de Malleco, en Victoria, Ercilla, Traiguén, entre otras comunas, nos llevaron a los promedios del quinquenio, en torno a las 80.000 hectáreas (dañadas””.
El ministro señaló que el Ejecutivo busca la aprobación de la ley de incendios, para la mitigación y prevención —a través de cortafuegos y otras medidasde este tipo de siniestros para proteger a los sectores rurales. “Queremos llegar a esta temporada en …
Violencia rural
Desde el mundo rural enfatizaron en sus críticas en torno al incremento de la inseguridad en los campos que afecta a la actividad silvoagropecuaria.
Antonio Walker, presidente de la SNA, afirmó en su discurso que uno de los principales problemas que enfrenta el mundo rural está vinculado con la violencia y robos a los agricultores. Según una encuesta realizada por el gremio, un 80% de los consultados ha sido víctima de robo en el último año y un 40% en tres o más ocasiones. “El crimen organizado debe ser expulsado del campo y de Chile. Es un desafío urgente para todos los poderes del Estado, policías y autoridades locales”.
Si bien destacó que la violencia en la macrozona sur ha disminuido, aseguró que aún existe una “célula terrorista”…
En uno de los paneles del encuentro, Aurelio Montes del Campo, director técnico de Viña Montes, indicó que recientemente sufrieron el robo de un camión cargado de vinos, que finalmente “pillamos en Mercado Libre, pero prácticamente no podemos llegar directo a quién cometió el delito”.
Agregó que “no es fácil el seguimiento de un robo” que ocurre en los campos, lo que dificulta lograr condenas de cárcel en este tipo de delitos. “No ayudan los jueces en el juicio y salen libres (...). No los condenan, y nos piden más evidencia, pero muchas veces la evidencia es ridiículamente obvia”.
Otros dirigentes, como Ricardo Montesinos (Sago) y Víctor Catán (Fedefruta), comentaron que hay un estancamiento en los progresos en seguridad.
Por otro lado, desde la SNA también alertaron de que algunos aspectos a nivel medioambiental podrían ser nuevos focos de incertidumbre para el sector. “Nos preocupa la aplicación, sin debate legislativo, de normas ambientales que afectan al mundo productivo. Por ejemplo, la implementación acelerada del Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas, con 11 reglamentos en trámite simultáneo, y las nuevas guías del SEA, que imponen graves restricciones sin participación del sector ni respaldo científico”, señaló Walker.
Fuente: El Mercurio