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Organizaciones del Biobío se articulan y colaboran por la regeneración de los bosques nativos

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La temporada de invierno se aproxima, por lo que se agilizan las gestiones de coordinación entre el vivero del Parque Pedro del Río Zañartu, ubicado en la comuna de Hualpén, y las organizaciones de la sociedad civil (OSC) de Bosquentrama. Se trata del momento propicio para plantar especies nativas, en respuesta a necesidades como recuperar los suelos degradados por incendios, detener el avance de los monocultivos forestales y promover la educación ambiental en niños y niñas en los entornos naturales donde viven.

La recuperación del bosque nativo a nivel regional es un norte del Parque Pedro del Río Zañartu y su vivero, cuyas instalaciones se emplazan en el territorio del Santuario de la Naturaleza Península de Hualpén. Entre las especies nativas donadas figuran peumos, naranjillos, pelúes, arrayanes, corcolenes, pitaos, maitenes y quillayes, entre otras.

Las OSC se organizan para reforestar territorios afectados por megaincendios de las comunas de Santa Juana y Tomé. La idea, explica Diego Aguilera, asesor técnico del vivero, es priorizar especies que están en peligro y son endémicas de los bosques de la zona del río Biobío.

Dichos ejemplares fueron entregados a distintas organizaciones. "Fue un proceso muy potente que nos permitió vincularnos con otras organizaciones que buscaban plantas para fines compatibles con los que tenemos al propagar estas especies: recuperar el bosque nativo a lo largo de la región", indicó Aguilera.

Como círculo virtuoso, las organizaciones receptoras de plantas les ofrecieron recolectar semillas en sus territorios, un gesto que reafirma el vínculo establecido.

RECUPERAR EL PAISAJE

Entre las OSC figuran Oficios de Nahuelbuta, Mulchén Consciente, Parque para Penco, Asociación Indígena Newentuche, Agrupación Eco-Cóndores, Fundación Patrimonio Reverdecer y Fundación Pongo, las que ya efectuaron jornadas colaborativas de plantación durante el mes de junio.

Una de las principales motivaciones de Oficios de Nahuelbuta apunta a recuperar el paisaje afectado por los megaincendios en la comuna de Santa Juana, del mismo modo que en Mulchén Consciente el foco está puesto en realizar actividades educativas en escuelas.

En la comuna de Antuco se sumaron organizaciones como la Asociación Indígena Newentuche, que también ha manifestado preocupación por lo que está pasando con los bosques nativos, particularmente, por la tala ilegal y otros conflictos ambientales como el entubamiento del río Laja.

Fundación Pongo, en tanto, se interesó en canalizar estas donaciones hacia los colectivos con los que trabaja, como Laderamar e iniciativas como Rocamadre. Con estos colectivos se hicieron plantaciones con mingas y se invitó a participar en actividades educativas relacionadas con la recuperación del bosque nativo.

ENFRENTAR LA SEQUÍA

La Escuela Volcán Antuco de Villa Los Canelos se sumó gracias a las gestiones de Eco-Cóndores de Abanico y la Asociación Indígena Newentuche. Por una parte, la comunidad estaba interesada en "ornamentar" su entorno con plantas nativas y por otra, estar más preparada para épocas de sequía.

"Acá el agua es muy escasa y por eso consideramos la forma de plantación con paletas de nopal y abono", manifiesta Pablo Suárez, docente de la escuela, quien espera que estas especies "mejoren la retención de agua para la época de sequía

en verano".

En Villa Los Canelos, los niños y niñas son considerados agentes ecológicos en la zona. "Nosotros vivimos insertos en una naturaleza privilegiada donde niños y niñas conocen la mayoría de las especies que plantaron, por lo tanto, sabían que con esta iniciativa ayudan al ecosistema, a que el suelo se afirme y a que haya mayor fertilidad", subrayó.

POLÍTICAS DE RESGUARDO DEL BOSQUE NATIVO

Mulchén Consciente recibió 50 plantas entre arrayanes, huillipatagua y peumos, destinados a las escuelas rurales de Pilguén y de Alhuelemu, que poseen estudiantes de comunidades indígenas.

"Mulchén es un territorio de unos 1.900 kilómetros cuadrados, donde casi el 50% de uso forestal ha afectado a los ecosistemas de bosque nativo. Reconocemos que el territorio está altamente degradado, pero también que tiene muchas oportunidades de restauración, por eso estamos relacionándonos con este tipo de iniciativas", opinó Álvaro González, dirigente de Mulchén Consciente y educador ambiental.

Según relató, para enseñar sobre este tema y transmitir el conocimiento sobre estas especies se debe buscar “pequeños remanentes de bosque nativo, entendiendo que son los que aportan ecosistémicamente los servicios que deberíamos tener".

La Escuela de Alhuelemu decidió realizar una plantación colectiva en el marco del We Tripantu o año nuevo mapuche, momento de especial conexión con la naturaleza del que la comunidad se hizo parte. En la oportunidad participaron la comunidad indígena, estudiantes, algunos apoderados y autoridades, y representantes del Instituto Nacional de Deportes y el municipio.

Crear mejores condiciones en este entorno está dentro de las preocupaciones cotidianas de estas organizaciones, que también ven espacios de mejora en las regulaciones forestales.

"Yo siento que lo primero que tenemos que hacer es salir a identificar esos parches de bosque nativo que aún nos quedan y, una vez ubicados, asegurarlos legalmente. Pero ojo, no basta con un papel firmado: me gustaría que sean las propias comunidades las que los estudien, los valoren y se empoderen de ellos”, destacó González.

Al mismo tiempo, el dirigente apuntó que se debe avanzar en sanciones claras a quien los dañe y reforzar las fiscalizaciones, para que las normas no queden solo en el papel y se asegure un cuidado efectivo del patrimonio natural.

Fuente: La Tribuna