"Aquí los incendios se apagan en invierno": la red comunitaria que se organiza todo el año para enfrentar emergencias
Mientras muchos asocian la temporada de incendios forestales con el calor del verano, hay comunidades que aprendieron que la verdadera prevención empieza mucho antes. En pleno invierno, lejos de las llamas y el humo, cientos de vecinas y vecinos se organizan, patrullan sus territorios, limpian cortafuegos y planean cómo proteger sus casas.
Es un trabajo silencioso, constante y vital. En el centro de esa labor está la Red de Prevención Comunitaria, una iniciativa que ha logrado reducir en un 22% la ocurrencia de incendios en la región de Biobío.
"La prevención no parte en enero, sino que ahora. Para nosotros, los incendios se apagan en invierno", afirma Myriam Mellado, jefa de Vinculación y Comunicación de la red.
Explica que su modelo de trabajo se basa en el empoderamiento de las comunidades, a las que se les enseña a identificar riesgos en su entorno, levantar alertas y articular soluciones con los actores del territorio.
"Salimos con los vecinos a recorrer y ellos aprenden a observar. Un cortafuegos mal mantenido, un árbol que toca el tendido eléctrico o un basural; todo eso puede ser origen de un incendio", detalla.
Actualmente, la red está presente en ocho regiones —entre ellas Los Ríos, La Araucanía y Ñuble—, pero el 50% de su trabajo se concentra en el Biobío, donde su orgánica está desplegada en 29 de las 33 comunas. Sus integrantes trabajan directamente con más de 6.000 vecinos organizados en comités de prevención.
"En Cabrero, por ejemplo, vamos a crear cinco nuevos comités esta temporada. Es la comuna donde más estamos creciendo", añade Mellado.
LA LABOR DE LA CIUDADANÍA
Uno de esos comités está en Quilleco y lo lidera José Figueroa, presidente del Comité de Prevención en Seguridad El Quillay-San Lorencito.
Su testimonio refleja la crudeza del desafío, pero también la fuerza de la organización vecinal: "Nos vimos enfrentados a una seguidilla de incendios intencionales. Empezamos a patrullar de día y de noche, a pie, en moto y con dron. Logramos reducir a cero los siniestros por varias semanas y, gracias a las denuncias, se detuvo a la persona que los provocaba", relata.
José no habla desde la teoría: su comité funciona como una verdadera brigada. "Tenemos tanques, motobombas y una camioneta. Pero más que eso, tenemos voluntad. Nos faltan implementos, sí, pero ganas no nos faltan. Nos organizamos para limpiar caminos, despejar ramas, repartir agua durante temporales e incluso acompañar a los bomberos cuando podemos ayudar sin estorbar", dice con orgullo.
La comunidad que lidera también ha ayudado a formar comités en otros sectores de la comuna, como Villa Alegre, Río Pardo, Águila Sur y, próximamente, Ramadilla. "Queremos formar una cuadrilla capacitada, con ropa adecuada, herramientas y formación técnica. CMPC nos ha apoyado, pero necesitamos más respaldo", comenta.
El compromiso de los vecinos va más allá de la prevención estacional. Durante el temporal que afectó a la región del Biobío este invierno salieron en caravana a dejar agua y víveres a los sectores aislados. "No nos quedamos. Salimos con tres camionetas, a veces de noche o bajo la lluvia. Si hay una emergencia, vamos", cuenta Figueroa.
Su grupo está compuesto por 12 personas activas en terreno, aunque también cuentan con socios adultos mayores, a quienes asisten con leña y apoyo logístico.
LOS RESULTADOS EN CIFRAS
El impacto de este modelo participativo ha sido real. Según los datos de la red, en la región del Biobío la ocurrencia de incendios disminuyó en un 22%, y en muchas comunas del Biobío se observó una baja significativa, aunque las cifras desagregadas por comuna están en proceso de actualización.
Más allá, hay una convicción compartida: la prevención funciona cuando nace desde el territorio. "El vecino no es un informante, es el dueño del territorio", insiste Mellado.
"Ellos son los que saben dónde hay peligro, dónde hay que actuar. Nosotros solo los acompañamos a organizarse y articularse con los organismos públicos, las forestales, las eléctricas. Cada uno tiene una parte de responsabilidad", concluye la jefa de Vinculación y Comunicación de la red.
Fuente: La Tribuna