Bosques europeos en declive: Pierden un tercio de su capacidad de absorción de CO₂
Los bosques de Europa, vitales en la lucha contra el cambio climático, están perdiendo rápidamente su capacidad para absorber CO₂. Según un reciente estudio, en la última década, su potencial de secuestro de carbono ha disminuido casi un 30%.
Esta tendencia amenaza los esfuerzos de la Unión Europea para alcanzar la neutralidad climática en 2050, ya que los bosques juegan un papel crucial en la estrategia de absorción de CO₂.
La intensificación de la tala de árboles, motivada por la creciente demanda de madera, junto con el aumento de perturbaciones naturales como incendios, plagas y tormentas, son algunas de las causas principales de este declive. Estos factores reducen la biomasa forestal y, por ende, la capacidad de los bosques para capturar carbono. Además, el cambio climático exacerba el problema, con olas de calor y sequías que disminuyen la fotosíntesis y la productividad de los árboles.
El envejecimiento de los bosques también contribuye a la disminución de la capacidad de absorción de carbono, ya que los árboles más viejos crecen más lentamente y capturan menos CO₂. La reforestación enfrenta nuevos desafíos, como la escasez de agua, lo que limita la viabilidad de plantar nuevos árboles.
Para revertir esta tendencia, los expertos abogan por una gestión forestal más resiliente y sostenible. Esto incluye mejorar la monitorización forestal a escala europea y adoptar prácticas de gestión que promuevan la diversidad de especies y estructuras dentro de los bosques. Un modelo mixto de gestión, que combine la producción de madera con la conservación, podría ayudar a recuperar la capacidad de absorción de CO₂ y proteger la biodiversidad.
Los bosques europeos, que cubren cerca del 40% del territorio de la UE y han absorbido aproximadamente el 10% de las emisiones humanas desde 1990, son aliados esenciales en la mitigación del cambio climático. Sin embargo, la combinación de presiones económicas, impactos ambientales y planificación inadecuada está debilitando estos ecosistemas. Si no se toman medidas urgentes y ambiciosas, el objetivo de neutralidad climática para 2050 podría ser inalcanzable.