Crisis maderera: Entre 2019 y 2024 cerraron 26 aserraderos en Ñuble
Entre 2019 y 2024, el número de aserraderos en la región de Ñuble pasó de un total de 73 a 47, lo que representa una disminución de 35,6%, según reveló el Directorio de la Industria Forestal Chilena 2025, publicado recientemente por el Infor, lo que da cuenta de la grave crisis que enfrentan las pequeñas y medianas empresas madereras,
De acuerdo con el informe, Ñuble es la región más golpeada por el cierre de aserraderos en el país, superando ampliamente la caída promedio de 20,3% a nivel nacional, desde los 957 que había en 2019, a 763 en 2024.
De hecho, hace dos meses cerró el aserradero de la empresa Alto Horizonte, en San Carlos, que daba trabajo a 100 personas, en lo que viene a confirmar una cuenta regresiva para el rubro, enfrentado a un escenario de incertidumbre en cuanto al acceso a materia prima, subrayaron desde Pymemad, gremio que reúne a las pymes madereras del país.
Según manifestaron Michel Esquerré, presidente nacional de Pymemad, y Víctor Sandoval, presidente regional Biobío-Ñuble, de Pymemad, “el sector forestal chileno enfrenta una paradoja que lo está destruyendo: mientras plantamos mirando décadas hacia adelante, tomamos decisiones mirando solo el próximo trimestre. Esta desconexión temporal no es sustentable”.
Sentenciaron que este “cortoplacismo destructivo” se manifiesta, en el ámbito de las grandes empresas, en cambios unilaterales de precios, en la reducción de compromisos cuando mejoran los márgenes temporales y en la falta de contratos de largo plazo; mientras que, en el ámbito del gobierno, en la ausencia de una política forestal desde 2015, con mesas de trabajo sin poder vinculante y con instituciones como Infor y Conaf sin herramientas efectivas de apoyo.
Esquerré hizo hincapié en el impacto económico de esta crisis en los territorios, donde apuntó a los empleos perdidos tanto por el cierre de aserraderos, como por la reducción de personal en otras plantas. “Por cada aserradero hay que considerar, entre empleos directos e indirectos, alrededor de 150 personas”, indicó. De esta forma, los 26 aserraderos que se han cerrado en Ñuble entre 2019 y 2024, significaron la destrucción de 3.900 puestos de trabajo, principalmente en comunas como Coelemu, Quirihue, Trehuaco, Chillán y San Carlos. “Esto también favorece la migración forzada de los jóvenes a las ciudades y contribuye a la pérdida de conocimiento técnico generacional”, apuntó.
“Este es un tema que parece que a la política le resbala, hoy la política no está preocupada de la empleabilidad y de las pymes, la política macro está centrada en los grandes grupos económicos”, lanzó el dirigente gremial, quien lamentó que no exista una política de fomento a la plantación para medianos y pequeños propietarios forestales. “Sin fomento, no hay plantaciones”, añadió, en alusión a la expiración en 2014 del subsidio que financió plantaciones durante cuatro décadas en Chile.
“Si no hay fomento a las plantaciones de pequeños y medianos, las pymes madereras van a desaparecer”, advirtió Esquerré, quien sostuvo que “este problema parece no importarle a ningún gobierno, sólo les preocupa el corto plazo, pero en el negocio forestal el árbol lo plantas hoy lo cosechas en 20 años más, no le han dado la importancia que tiene a la política forestal, creen que ayudar a los pequeños y medianos propietarios tiene un estigma; y el Ministerio de Medio Ambiente no ha ayudado en nada, ha sido un enemigo del sector forestal”.
El presidente nacional de Pymemad reconoció los avances en la elaboración del proyecto de ley de fomento forestal. “Ha sido un gran paso, están más dispuestos a conversar, yo diría que en este gobierno ha habido más avances que en los anteriores, pero eso no significa que no sigamos reclamando por este deterioro que está sufriendo la economía de las comunas más pobres, donde las pymes madereras dan empleo, pienso que hay que levantar la voz, se han cerrado muchos aserraderos, este ciclo no puede seguir así y debemos sentarnos a conversar, en serio, gobernadores, parlamentarios, gobierno, grandes empresas, y ver qué hacer para que no se siga deteriorando el ecosistema productivo del sector forestal, porque está muy deteriorado y cada vez más concentrado”, expresó. En ese sentido, subrayó que una de las consecuencias de la ausencia de una política de fomento forestal ha sido el aumento de la concentración del sector forestal.
Esquerré sostuvo que es necesario trabajar en encadenamientos productivos entre las grandes compañías y las pymes. Al respecto, reconoció que hay espacios de diálogos con esas grandes empresas. “Queremos que sea permanente y robusto, pero hay dificultades, no es fácil”, acotó.
Por su parte, Víctor Sandoval, presidente de Pymemad Biobío Ñuble, declaró que la “situación de las pymes es muy frágil, si el mercado se sigue concentrando, las pymes vamos a seguir desapareciendo. Y no creo que la industria quiera que terminemos convertidos en un mercado hiperconcentrado en dos grandes empresas. Por eso creo que tenemos la oportunidad de trabajarlo, existen mesas, por ejemplo, con CMPC llevamos alrededor de tres años y hemos logrado colocar temas, y si bien no estamos avanzando al ritmo que nos gustaría, consideramos que tener esa mesa, que es permanente, y lograr puntos en común, es algo que nosotros agradecemos”.
Sandoval hizo hincapié en que “esta es una industria donde eventualmente pueden coexistir las grandes empresas y las pymes, porque hay espacios donde se permite el encadenamiento productivo y eso es muy valioso. Entonces, creo que no estamos aprovechando esa oportunidad que tenemos y la oportunidad que tiene la industria para poder potenciar a las pymes y desarrollarlas. Hoy se está produciendo un efecto contrario, lo que está provocando el cierre de plantas, y se está traduciendo en impactos importantes en los empleos en las zonas rurales donde nuestras pymes están localizadas”.
El dirigente regional destacó que, “en Ñuble es super importante considerar que la industria forestal tiene un impacto muy relevante en comunas que están, de cierta forma, bien lejanas de los centros urbanos, por ejemplo, Trehuaco, Coelemu, San Carlos y Yungay. Entonces, los impactos que se producen localmente son super fuertes y muchas veces no son tan visibles, porque están en zonas que no están tan a la mano. Yo diría que la región más afectada, en términos de cierre de plantas como del impacto en las comunidades, es Ñuble. Y creo que hay que poner ojo, en conjunto con el gobierno y con las grandes empresas, tenemos que trabajar para que esta tendencia cambie y cambie para mejor”.
Economías locales
El impacto en las economías locales ya se está haciendo notar, con mayores niveles de desocupación en aquellas comunas con vocación forestal, y la consecuente pérdida de dinamismo económico.
El alcalde de Quirihue, Eduardo Redlich, reconoció que la crisis forestal ha golpeado duro en el empleo local. “Las empresas siempre en esta época ya empezaban a ocuparse de tener una buena cuadrilla de personas para el verano, pero este año todavía no han tomado las medidas, porque también ven con mucho recelo la situación del sector. Así es que no ha habido aumento de dotación para el verano y se han quedado solamente con las personas que trabajan durante el invierno”, describió.
El jefe comunal subrayó el peso de la actividad forestal en la economía local y lamentó el efecto en el desempleo. “La situación de empleabilidad en nuestra comuna es terrible, nosotros lo vemos a diario, porque nos llegan numerosos currículos para distintas áreas. Y estos empleos en el sector forestal han disminuido notablemente”, expuso.
Asimismo, relató el efecto en la economía local, reflejado, por ejemplo, en las ventas del comercio, que no muestra el mismo dinamismo del año pasado.
Proyecto de ley
Consultada sobre el proyecto de ley de fomento forestal que varias veces anunció el exministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, pero que no se materializó; la actual ministra, Ignacia Fernández, aseguró que continuará dicho trabajo, de hecho, recientemente se reunió con representantes de los gremios forestales y madereros, quienes le plantearon la preocupación por el cierre de aserraderos.
“Hablamos del impacto que ha tenido en la industria forestal el no contar con materia prima, sobre todo, los pequeños pequeños y medianos propietarios, el impacto de los incendios forestales y que no haya subsidios directos a las plantaciones; fueron buenas reuniones en términos de ir construyendo acuerdos sobre los contenidos del proyecto de ley, y ahí lo que hicimos fue reafirmar el compromiso justamente con un proyecto de ley de manejo forestal sustentable, como le hemos llamado”.
“¿Y por qué sustentable? -continuó la ministra-, porque queremos asegurar condiciones que habiliten la reforestación, pero que, a diferencia de cómo fueron en el pasado, sea menos intensiva y por lo tanto, más amigable con los desafíos que también tenemos en materia de sostenibilidad. Estamos poniendo fuerte énfasis en el manejo forestal para la producción de madera, más que para la producción de pulpa o de celulosa, por ejemplo; que el manejo tenga que ver también con el equilibrio entre plantaciones exóticas y bosque nativo, que también se ha visto muy deteriorado por problemas de manejo en los últimos años; y todo aquello que tiene que ver con zonas de amortiguación, de interfaz, de manera tal de que el sector forestal no sea parte de los problemas en materia de generación de incendios, sino que, más bien, de la solución, que podemos resguardar nuestros bosques con mejores zonas de amortiguación para evitar incendios forestales”.
Fernández valoró los acuerdos que se están trabajando para llegar a un proyecto que, aseguró, presentarán en la actual administración, aunque reconoció, “no vamos a alcanzar a tramitar completamente en lo que nos queda del gobierno y por eso es muy importante que el proyecto que ingresemos tenga un acuerdo importante con el mundo forestal, de manera tal de poder darle continuidad en las siguientes administraciones a su discusión”.
Fuente: La Discución