Incendios forestales en Chile: Biobío muestra avances, pero preocupa alza de la intencionalidad
La temporada pasada de incendios forestales dejó un panorama complejo en Chile: a nivel nacional, los siniestros aumentaron un 4%. Sin embargo, la Región del Biobío se convirtió en una excepción, mostrando una baja sostenida en la ocurrencia. Así lo señaló Ramón Figueroa, presidente del Departamento de Protección del Bosque de la Corporación de la Madera (Corma) y subgerente de Prevención y Protección de Incendios de Empresas Arauco, en Conversando con la Acoforag
“El Biobío históricamente ha concentrado cerca de tres mil incendios por temporada, de los siete mil que registra el país. Hoy estamos en torno a 1.200, y en la última temporada logramos bajar un 16% adicional. Es una señal positiva, pero no significa que esté todo resuelto”, afirmó Figueroa.
El peso de la intencionalidad
El dirigente advirtió que el tipo de incendios que hoy afectan a la región ha cambiado: “A nivel nacional, un 70% de los incendios son por negligencia y un 30% intencionales. En el Biobío la proporción se invirtió: cerca del 60% de los siniestros son intencionales. Eso es preocupante, porque mientras los incendios por descuido se pueden reducir con educación y prevención, los intencionales requieren de justicia efectiva y del respeto al Estado de derecho”.
En esa línea, Figueroa fue enfático: “Todos los incendios son delitos, los negligentes y los intencionales. El problema es que en Chile, apenas entre un 1% y un 1,5% de las denuncias por incendios llegan a condena. En Europa esa cifra bordea entre un 15% y 23%. La diferencia es aberrante”.
El especialista atribuyó esa brecha a la tardanza en las diligencias investigativas: “Muchas veces la fiscalía llega días o semanas después del incendio, cuando ya no quedan pruebas. El fuego lo destruye todo, por eso se requiere actuar rápido y proteger el sitio del suceso”.
El caso del Maule: un ejemplo
Figueroa destacó el trabajo de la Fiscalía del Maule, donde existe un equipo preferente para incendios y un grupo de la PDI especializado en investigaciones. “Ese modelo ha logrado más condenas que todo el resto del país junto. Es una muestra de que cuando hay voluntad y coordinación, se pueden lograr resultados concretos”, señaló.
Otro de los puntos críticos abordados por el dirigente fue la acumulación de material combustible debido a restricciones para las quemas controladas. “En diez comunas del Biobío y en Los Ángeles se prohíbe quemar desde abril a septiembre. Eso significa seis años acumulando combustible, lo que se convierte en una ‘corbata de dinamita’ para la región. Si no se gestiona, será un riesgo mayor”, alertó.
Una temporada marcada por la incertidumbre
De cara a la temporada 2025-2026, Figueroa sostuvo que no hay certezas absolutas: “El pronóstico apunta a una primavera con precipitaciones bajo lo normal y a un verano seco. Pero lo más complejo son los eventos extremos de corta duración, como olas de calor con temperaturas sobre 40°C y vientos intensos. Esos episodios superan la capacidad humana de control”.
Finalmente, el presidente de Protección de Bosques de Corma subrayó que enfrentar el problema requiere coordinación y liderazgo: “El Biobío ha demostrado que con trabajo conjunto entre autoridades, municipios, privados y la comunidad se pueden lograr avances. Pero mientras la intencionalidad aumente y la justicia no sancione a los responsables, el riesgo seguirá latente”.
La entrevista completa en el canal de Youtube de Acoforag: